Tras superar un retraso de seis horas debido a la bravura del mar, el nadador Antonio Orjeda Vargas completó con éxito su cuarta Travesía contra la Violencia Infantil, recorriendo una distancia de 35 kilómetros en mar abierto, uniendo las playas de Cerro Azul y Asia, al sur de Lima.
El experto en aguas abiertas señaló que si bien partió a las dos de la madrugada de ayery, debió interrumpir su trayecto durante seis horas debido a la fuerte corriente marina en contra.
Recién a las 8.00 horas Orjeda Vargas pudo empezar su travesía a favor de la niñez, al mejorar las condiciones del océano. Según comentó, cada 45 minutos se detenía para descansar y consumir miel y bebidas rehidratantes que le permitan reponer energías.
Recorrer los 35 kilómetros en condiciones favorables le tomó seis horas y con una tarde coronada por el sol el “Acuamán peruano” avistó la playa Mar Azul del balneario de Asia.
Al llegar a la orilla, Orjeda Vargas fue recibido por el viceministro de Poblaciones Vulnerables del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Julio Rojas Julca.
El funcionario estaba acompañado por la directora de Niños y Adolescentes del MIMP, María del Carmen Santiago, así como por un numeroso grupo de niños, niñas y adolescentes de las Defensorías Municipales del Niño y del Adolescente (Demunas).
Emocionado por completar con éxito este nuevo desafío por una causa altruista, Orjeda Vargas agradeció el apoyo del MIMP y de diversas autoridades del Estado e instituciones privadas.
El joven deportista ratificó su compromiso de seguir apoyando iniciativas a favor de la infancia y la adolescencia, mediante recorridos a mar abierto como el realizado en esta ocasión, el cual se suma a otros tres realizados en años anteriores.
“En el marco del Día del Niño Peruano y con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la problemática de la violencia que sufren niños, niñas y adolescentes, continuaré trabajando en todas las iniciativas que requieran mi participación”, manifestó.
La primera travesía nocturna del “Acuamán peruano” comprendió una distancia de 21 kilómetros que separan las playas Pescadores (Chorrillos) y el malecón Pardo (La Punta).
El segundo recorrido se denominó “La vuelta a la Isla de San Lorenzo”, con un trayecto de 30 kilómetros. Y la tercera travesía unió el balneario de La Punta y la playa Costa Azul de Ventanilla, cubriendo una distancia de 25 kilómetros.
Fuente: [Andina]
